sábado, 8 de agosto de 2015

Lo siento Kati.

¿Cuánto más podría quedarme oculta en mi mundo de fantasía…? ¿Cuándo tocarían mis pies la tierra? ¿Encontraría la manera de bajar de una nube tan elevada?, ¿Estaría cerca la puerta al mundo real? Pero…podría escuchar el mundo exterior y de vez en cuando podía mirar por el ojillo de la cerradura, y las imágenes que me pintaban en frente…eran…aterradoras. Entre más veía el mundo exterior, más me ocultaba debajo de mis sabanas de seda mágica…


"Lo siento Kati…"
Detrás de la casa vieja donde solía pasar mis tardes, había un montón de chatarra, basura por doquier… a veces era lindo encontrar cosas olvidadas, a veces era tedioso. La casa estaba en venta y más de una vez, (aunque no demasiadas) los compradores hacían comentarios negativos por la cantidad de artículos acumulados en la parte de lo que debería ser el jardín trasero… No entendía por que les molestaba tanto esos objetos viejos, a mi no me encantaban pero me parecía que le daban a la casa un misticismo… Mi padre había heredado esta casa de mi abuelo y así por muchos años anteriores, ahora, era mi turno, pero nunca podría tener un hijo al cual heredarle esta casita de "galleta"… no.
El pasto estaba húmedo, y era bastante largo, me deba miedo esculcar entre las hojillas de vegetal… pero tenía que remover todo tipo de trasto escondido entre el follaje si quería vender la casita. ¡Vaya! Había una bicicleta vieja, oxidada y en mal estado, ¿Era mía? No recuerdo…. Mi padre y yo solíamos pasar las tardes en el campo que había  detrás de la casa, pero no recordaba si yo jugaba con una bici como aquella, no, a nosotros nos encantaba rodar por el suelo, así tuviera fango o insectos, nos gustaba rodar lejos uno del otro y después acércanos a toda velocidad de  la misma manera, el encuentro era doloroso, nuestros codos y caderas se golpeaban entre sí…era doloroso… pero no tanto como el adiós.  Llevaba tres horas recogiendo basura…y parecía no acabarse… "una más"….La sensación que recorrió cada parte de mi cuerpo y me atrevo a decir que de mi mente también, fue…lacerante…mis manos llenas de lodo y pasto se encontraron con aquella muñequilla hecha de viejos paños y botoncillos de colores…¡Oh mi amada Kati, tú sigues aquí, pero en el fondo no quería encontrarte..! ¿Realmente me puse a "limpiar" ese  recoveco de "chatarra" para poder vender la casa? ¿Realmente los clientes se quejaron de la "chatarra" acumulada? ¿Realmente...? Aquel enlodado personaje que sostenía en mis manos se llamaba Kati, era niña, y una de las niñas más bonitas que había visto…"Pues yo no estoy de acuerdo, porque tú eres la niña más bonita"….mi padre siempre me decía esas cosas lindas… y yo solo me reía y pensaba "no es cierto"…caí al pasto mojado, no podía dejar de ver la cara llena de lodo y botones de diversos colores de Kati, pero cada vez se hacía más y más imprecisa…Kati se hacía borrosa, Kati se iba también…Igual que mi padre…Nunca…le diré  Adiós. "Dile a Kati que lo siento, ella jamás será la niña más bonita, no…no para mí, dile…que tu llegaste primero, y te quedarás…dile que tú eres mi niña bonita…" fue el adiós de mi padre, pero nunca se lo diré a Kati.

Lo siento Kati…



 "En memoria a Chispa, y a cada ser que me amo y ame con intensidad  que nunca les diré  Adiós, si no al contrario… siempre esperare…"