¿Cuánto más podría quedarme oculta en mi mundo de fantasía…? ¿Cuándo tocarían mis pies la tierra? ¿Encontraría la manera de bajar de una nube tan elevada?, ¿Estaría cerca la puerta al mundo real? Pero…podría escuchar el mundo exterior y de vez en cuando podía mirar por el ojillo de la cerradura, y las imágenes que me pintaban en frente…eran…aterradoras. Entre más veía el mundo exterior, más me ocultaba debajo de mis sabanas de seda mágica…
"Lo siento Kati…"
Detrás de la casa
vieja donde solía pasar mis tardes, había un montón de chatarra, basura por
doquier… a veces era lindo encontrar cosas olvidadas, a veces era tedioso. La
casa estaba en venta y más de una vez, (aunque no demasiadas) los compradores
hacían comentarios negativos por la cantidad de artículos acumulados en la
parte de lo que debería ser el jardín trasero… No entendía por que les
molestaba tanto esos objetos viejos, a mi no me encantaban pero me parecía que
le daban a la casa un misticismo… Mi padre había heredado esta casa de mi
abuelo y así por muchos años anteriores, ahora, era mi turno, pero nunca podría
tener un hijo al cual heredarle esta casita de "galleta"… no.
El pasto estaba
húmedo, y era bastante largo, me deba miedo esculcar entre las hojillas de
vegetal… pero tenía que remover todo tipo de trasto escondido entre el follaje
si quería vender la casita. ¡Vaya! Había una bicicleta vieja, oxidada y en mal
estado, ¿Era mía? No recuerdo…. Mi padre y yo solíamos pasar las tardes en el
campo que había detrás de la casa, pero no recordaba si yo jugaba con una
bici como aquella, no, a nosotros nos encantaba rodar por el suelo, así tuviera
fango o insectos, nos gustaba rodar lejos uno del otro y después acércanos a
toda velocidad de la misma manera, el encuentro era doloroso, nuestros
codos y caderas se golpeaban entre sí…era doloroso… pero no tanto como el
adiós. Llevaba tres horas recogiendo basura…y parecía no acabarse…
"una más"….La sensación que recorrió cada parte de mi cuerpo y me
atrevo a decir que de mi mente también, fue…lacerante…mis manos llenas de lodo
y pasto se encontraron con aquella muñequilla hecha de viejos paños y
botoncillos de colores…¡Oh mi amada Kati, tú sigues aquí, pero en el fondo no
quería encontrarte..! ¿Realmente me puse a "limpiar" ese
recoveco de "chatarra" para poder vender la casa? ¿Realmente los
clientes se quejaron de la "chatarra" acumulada? ¿Realmente...? Aquel
enlodado personaje que sostenía en mis manos se llamaba Kati, era niña, y una
de las niñas más bonitas que había visto…"Pues yo no estoy de acuerdo,
porque tú eres la niña más bonita"….mi padre siempre me decía esas cosas
lindas… y yo solo me reía y pensaba "no es cierto"…caí al pasto
mojado, no podía dejar de ver la cara llena de lodo y botones de diversos
colores de Kati, pero cada vez se hacía más y más imprecisa…Kati se hacía
borrosa, Kati se iba también…Igual que mi padre…Nunca…le diré Adiós. "Dile
a Kati que lo siento, ella jamás será la niña más bonita, no…no para mí,
dile…que tu llegaste primero, y te quedarás…dile que tú eres mi niña
bonita…" fue el adiós de mi padre, pero nunca se lo diré a Kati.
Lo siento Kati…
"En memoria a Chispa,
y a cada ser que me amo y ame con intensidad que nunca les diré Adiós, si no al contrario… siempre esperare…"